ENTREVISTA A ANA MARÍA CAMPOS PRIETO, PREGONERA DE LA SEMANA SANTA DE ENCINAS REALES 2023


El pregón de Semana Santa no es solamente el acto con el que comienza nuestra semana más especial del año. Es una mezcla de emoción cofrade, del nerviosismo por la certeza de que veremos a nuestros Titulares en la calle en tan solo unos días y, en definitiva, el reflejo del sentimiento y la tradición de todo nuestro pueblo.

Nuestra Cofradía tiene la gran suerte de que la Pregonera de este año, Ana María Campos Prieto, sea una nazarena de cuna. Por esta razón, hemos creído oportuno hablar con ella para que nos cuente en primera persona cómo se prepara y cómo siente un corazón nazareno a unos días de ponerle voz al inicio de nuestra Semana Santa.

Ana, con una juventud envidiable de tan solo 21 años, reúne todos los requisitos necesarios no solo para ser Pregonera, sino para convertirse en una referencia indiscutible de la Semana Santa de Encinas Reales en unos pocos años.

Porque aún con mucho futuro por delante, ya desempeña un cargo en la Junta de Gobierno de nuestra Cofradía (responsable de la Vocalía de Culto y Evangelización) y hace falta echar la vista muy atrás para recordar una Estación de Penitencia de su Nazareno sin que ella estuviera presente.

Hija de Antonio Campos González, Hermano Mayor de la Cofradía en los últimos 8 años, y de Maria Lourdes Prieto Ramírez, Hermana Mayor de Cofradía desde abril de 2022 y la primera mujer en ostentar este cargo.

Así pues, pasado, presente y futuro de nuestra Cofradía y de la Semana Santa de Encinas Reales, que ha querido amablemente compartir un rato con nosotros para hablarnos de cómo vive estos días previos a pregonar nuestra semana más importante del año.



Ana Mª. Campos Prieto (Estación de Penitencia 2022)

¿Cómo late en estos momentos el corazón de quien va a pregonar la Semana Santa de Encinas Reales?

Late con miedo y emoción a partes iguales, si te soy sincera. Siempre he tenido esa inquietud por querer mostrar lo que siento cuando se acerca Semana Santa y creo que esta es la oportunidad perfecta para dar a conocer mi lado cofrade, aunque mucha gente ya se hace una idea.

 

Con una juventud indudable, pero con un sentimiento profundamente cofrade desde que naciste, ¿qué significa para ti pregonar la Semana Santa de nuestro pueblo?

Es un reto, pero uno que se afronta con ganas. La Semana Santa de nuestro pueblo me ha regalado momentos y experiencias preciosas que aún tengo la suerte de revivir año tras año y a la que siempre se le suman nuevos recuerdos que atesoro con mucho cuidado. Ya no es solo una tradición, sino algo mucho más profundo. Es una esencia que ya forma parte de mi ser y que, sin ella, no sería la misma persona.

 

Según tu opinión, ¿el cofrade nace o se hace?

Es una pregunta difícil de responder, pero tengo la certeza de que el cofrade nace, solo que no todos lo descubren a temprana edad. Hace falta un pequeño empujón para que ese sentimiento surja y va a depender mucho de las personas que te rodeen. Desde que soy pequeña he vivido en un ambiente religioso donde el sentimiento cofrade ha sido un pilar fundamental. La fe y devoción por nuestros Titulares nos otorgan esa chispa de esperanza que hace más llevadero cualquier problema y nos dan el aliento necesario para seguir adelante.


Todo cofrade tiene un pregón de la Semana Santa en su cabeza a sabiendas de que lo normal es que nunca lo dé. Desde este año, pasarás a formar parte de los privilegiados, ¿ese pregón de tu cabeza es el que al final ha terminado en el papel o difiere mucho?

Creo que todo lo que quiero decir está en el papel. Es cierto que hay muchas cosas en mi mente que me encantaría plasmar y a las que quiero darle espacio y voz en este pregón. Sin embargo, siempre se queda algún tema en el tintero para evitar alargar más de lo necesario. A fin de cuentas, no quiero que la gente se aburra, sino que vean la Semana Santa desde los ojos de la juventud y enseñar que, tal vez, nuestras vivencias no difieren tanto de las de una persona adulta con muchos años de experiencia.

 

Dicen que el peor momento es cuando se pone uno delante del folio en blanco, ¿te ha pasado así?

Totalmente. Es un cúmulo de emociones que amenazan con desbordarse y hay que saber mantener la calma para ordenar todos los pensamientos. No me gustaría escribir algo a la carrera sin la calidad suficiente solo para acabar lo antes posible el pregón. Aunque debo decir que de vez en cuando me han venido momentos de inspiración que he tenido que aprovechar para no perder todas esas ideas, pero siempre releo lo que voy escribiendo para hacer modificaciones y perfeccionar el discurso.

 

El regalo de ponerse tras el atril y dirigirte a tu propio pueblo, ¿tiene comparación?

No la tiene. Me he querido poner en la situación de que va a ser como cuando hago una exposición en la universidad delante de mis compañeros, pero es totalmente diferente. En el pregón estará presente el factor de la emoción, y también el de la intimidad. Al fin y al cabo, estoy abriendo una parte de mi alma al pueblo, y no hay situación que ponga más al límite los sentimientos de forma voluntaria que esta ocasión.

 

Y el culmen será el sábado 25 de marzo. ¿Quién será la primera persona en la que pienses cuando acabe tu pregón?

En mi familia, por supuesto. Mis padres son mi principio y mi final; son los que me dieron la oportunidad de amar la Semana Santa de la manera en la que ellos lo hacen y nunca tendré las palabras suficientes para agradecérselo. El amor y las ganas que le ponen a estas fechas son indescriptibles y nunca dejará de sorprenderme su tan profunda devoción. De ellos, solo quiero aprender y seguir viviendo la Semana Santa con la misma pasión.

 

¿Ha escuchado alguien el pregón o lo guardas en intimidad hasta el día de mostrarlo a todos los encinarrealeños?

Solo lo ha leído una persona muy cercana a mí. Eso sí, no ha querido que yo lo lea porque prefiere escucharlo con mi voz el día del pregón. Hay una diferencia abismal entre leerlo uno mismo y que lo lea otra persona, pues solo el que lo escribe sabe dónde hay que otorgar un mayor énfasis a las palabras. Así que puedo decir que, aunque esta persona lo haya leído, sé que se emocionará como si fuera la primera vez.

 

¿Quién fue la primera persona en felicitarte cuando te comunicaron que serías la pregonera de la Semana Santa 2023?

De nuevo, mis padres. Ellos ya sabían de mi inquietud y de las ganas que tenía de ser pregonera. Es más, fue mi padre el que me propuso como pregonera para su último año, pero el COVID impidió que sucediera. De todas formas, ahora daré el pregón el primer año de mi madre como Hermana Mayor de la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno y tengo la sensación de que ha sido una señal. Lo descubriremos el 25 de marzo.

 

¿Qué crees que no puede faltar en el pregón de la Semana Santa?

No pueden faltar lágrimas, tampoco pueden faltar risas. Quiero que sea un pregón lo más familiar posible, uno en el que todo el mundo pueda sentirse identificado de alguna manera y salgan con la sensación de que han revivido sus años de juventud.

 

¿Crees que la sociedad es consciente de todo lo que le aportan las Cofradías y Hermandades?

Quiero pensar que sí, pero la realidad es muy distinta. Solo muy pocos sabemos la importancia que tienen las cofradías no solo a nivel cultural, sino también a nivel religioso. Los creyentes nos encomendamos a Dios y a la Virgen a través de las imágenes que vemos procesionar porque representan nuestra conexión terrenal con el Cielo. Por ello, es muy importante darles a las Cofradías el valor y la importancia que merece su labor como difusores tanto de la tradición como de la fe.

 

Siendo hija del Hermano Mayor y de la responsable de la Estación de Penitencia de la Salida Extraordinaria del 250 Aniversario de nuestra Cofradía, ¿cómo recuerdas aquellos meses previos en vuestra casa?

El 250 Aniversario ha sido posiblemente el evento más importante de nuestra Cofradía en su historia reciente, y siendo mi padre el Hermano Mayor y mi madre la responsable de la Estación de Penitencia, ¡ya podéis imaginar que en ese tiempo no se hablaba de otra cosa en nuestra casa! Ambos son muy perfeccionistas y se trataba de un momento único, así que tenían que dar la mejor versión de sí mismos para que todo saliera a la altura que la Cofradía y nuestro pueblo merecían.

Al final, nuestro Nazareno les unió para que la tensión de los meses previos se convirtiera en el momento tan mágico que vivimos en Encinas Reales el 15 de septiembre de 2018, y yo me sentí super orgullosa porque como he comentado antes, ellos son los que me impulsan a seguir con esta tradición. Al fin y al cabo, esto es algo que se transmite generación tras generación, y los jóvenes tenemos la obligación de no perder todo aquello que nuestros padres y abuelos nos enseñan desde pequeños, y de sentirnos orgullosos de nuestra cultura y de nuestra fe.

Porque puede que los jóvenes muchas veces nos sintamos con cierto miedo a mostrar nuestra fe, pero yo creo que precisamente esta es una de las cosas que más nos diferencia a los cristianos, que creemos aunque no veamos, y eso es lo más importante.

 

Por último, ¿nos lanzas una invitación para que el próximo 25 de marzo acudamos todos a ver tu pregón?

¡Claro que sí! Os espero a todos el sábado 25 de marzo en la parroquia de Ntra. Señora de la Expectación, justo después de la misa. Me hace mucha ilusión haceros partícipes de una parte muy importante de mi vida y espero revivir con todos vosotros los momentos más emocionantes de nuestra Semana Santa.


3 comentarios:

  1. Preciosa entrevista, que el Nazareno te acompañe y te proteja siempre Ana.

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  2. Enhorabuena Ana, me alegro muchísimo, tus padres y quienes te conocemos estamos orgullosos de ti. Un abrazo fuerte

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  3. Estoy deseando de escuchar tu pregón, con solo leer tu entrevista ya sé que me va a gustar, que tú nazareno y mi virgen estén siempre contigo

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