VÍA CRUCIS PARA NUESTROS PEQUEÑOS (FORMATO COLOREABLE PARA DESCARGAR)


Hace un año, durante la Semana Santa de 2020 y en pleno confinamiento, nuestros pequeños nos enseñaron cómo veían estos días desde sus propios ojos.

A través de una iniciativa ideada por Trini Veredas, Hermana de la Cofradía, recibimos dibujos de todas las formas y colores, pero con un único mensaje: sentir la Semana Santa aunque no pudiéramos ver los pasos procesionales en nuestras calles.

Nuestras redes sociales se llenaron de color y de ilusión en esos días, y poco importaba si se estaba representando un Nazareno, una Virgen, un Penitente o una Mantilla... Lo importante era conocer la visión de la Semana Santa desde los ojos de los más pequeños de la casa, ¡y nos emocionó mucho verles colaborar y disfrutar con esta actividad!

Por esa razón, en otra Semana Santa dura como la que estamos viviendo, nuestra Cofradía quiere devolverles esta ilusión, con estos formatos para colorear de las Estaciones del Vía Crucis.

Ya sabéis que nos encanta transmitir los valores y la pasión que ponemos en nuestra Cofradía, y creemos que con esta actividad estaremos enseñando a nuestros pequeños uno de los momentos más importantes de nuestra religión: los pasos de Jesucristo camino del Calvario, para su crucifixión, muerte y resurrección.

Haciendo clic en el siguiente enlace podréis descargar un archivo pdf que contiene las catorce láminas, para imprimirlas y entregárselas a los pequeños y que puedan colorearlas:

Estaciones Vía Crucis para Colorear

Y para aquellos mayores que quieran realizar esta actividad explicando a los pequeños cada una de las estaciones, os dejamos aquí debajo un breve resumen de cada una de ellas:



 * I ESTACIÓN: Jesús es condenado a muerte

La historia de la Pasión y muerte de Jesús comienza en el tribunal de Poncio Pilato, que era el Procurador Romano. El pueblo, azuzado por los sacerdotes, grita exigiendo la muerte de Cristo, porque había dicho que Él era el Hijo de Dios. Finalmente, Pilato entrega a Jesús para que lo crucifiquen; les dice: “¡He aquí el hombre!”.

* II ESTACIÓN: Jesús carga con la cruz

Jesús fue desnudado y los soldados romanos le pusieron una pesada cruz de madera sobre los hombros, obligándolo a llevarla por el camino, hacia una montaña que se levantaba a las afueras de la ciudad, el Monte Gólgota. Esa era la forma en que se castigaban a los condenados a muerte.

* III ESTACIÓN: Jesús cae por primera vez

Jesús estaba débil y cansado, y no podía soportar esa pesada cruz. Además, los soldados lo golpeaban y estaba herido. En un momento dado cayó bajo el peso de la cruz, pero inmediatamente se levantó, dolorosamente, y reanudó su camino.

* IV ESTACIÓN: Jesús encuentra a su madre

Mientras Jesús caminaba llevando la cruz, dos alas de multitudes se amontonaron en su pasaje, insultándolo y burlándose de él. En el camino y entre la multitud, también apareció María, la madre de Jesús, quien lloró desesperadamente al ver lo que estaba pasando, y cuánto dolor estaba sufriendo su hijo.

* V ESTACIÓN: Simón el Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz

Como Jesús estaba luchando cada vez más para llevar la cruz, los soldados obligaron a un hombre a ayudarlo. Su nombre era Simón el Cirineo, y por un tiempo ayudó a Jesús llevando la cruz sobre sus hombros, pero luego tuvo que dejarlo solo de nuevo.

* VI ESTACIÓN: La Verónica seca el rostro de Jesús

Una chica amable, Verónica, vio a Jesús sufrir tanto que, mientras los soldados no miraban, se acercó a él y le limpió suavemente la cara con una tela, recogiendo lágrimas y sudor. El rostro de Jesús quedó impresionado en esa tela, como en una fotografía.

* VII ESTACIÓN: Jesús cae por segunda vez

Jesús cayó por segunda vez, cada vez más exhausto y más dolorido, pero una vez más se levantó, para seguir adelante, hacia su destino y por nosotros.

* VIII ESTACIÓN: Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén

A pesar de que estaba sufriendo tanto, a pesar de que estaba herido y sangrando y no podía soportarlo más, Jesús todavía encontró la fuerza para consolar a las mujeres que, al verlo tan maltratado, lloraban desesperadamente. A pesar de su dolor, fue él quien las fortaleció, las alentó, poniéndose a un lado incluso en ese momento terrible. Porque cuando amas a alguien, puedes olvidar tu dolor para que los demás se sientan mejor, incluso en los momentos más oscuros.

* IX ESTACIÓN: Jesús cae por tercera vez

Una vez más, Jesús cayó, en medio de las burlas de la multitud, y una vez más se levantó, lentamente, con las últimas fuerzas que le quedaban.

* X ESTACIÓN: Jesús es despojado de sus vestiduras

Llegados cerca del Gólgota, los soldados desnudaron por completo a Jesús y se jugaron a suertes su pobre vestidura.

* XI ESTACIÓN: Jesús es clavado en la cruz

Jesús finalmente llegó a la cima del Monte Gólgota. Los soldados lo hicieron acostarse en la cruz y clavaron sus manos y pies en la madera. Jesús, en vez de gritar y quejarse, dijo, volviéndose hacia Dios el Padre: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. Y era verdad, ¡porque esos hombres necios que reían al ver su dolor no tenían idea de lo que estaban haciendo, que estaban matando al Hijo de Dios, que vino a la Tierra solo por nuestro bien!

* XII ESTACIÓN: Jesús muere en la cruz

Agotado por el sufrimiento, Jesús finalmente murió en la cruz. Poco antes, sin embargo, se volvió nuevamente hacia Dios el Padre preguntándole: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”. Estaba cansado, desesperado, devastado por tanto dolor, tanta ferocidad por los que había venido a salvar, y su corazón, aunque grande y fuerte, vaciló por un momento. A las tres de la tarde, mientras Jesús exhalaba su último aliento, el cielo se volvió negro y el velo del templo de Jerusalén se rompió con un sonido siniestro. Como si la Tierra misma estuviera llorando por su terrible muerte.

* XIII ESTACIÓN: Jesús es bajado de la cruz

Cuando llegó la noche y la multitud se dispersó, un hombre llamado José de Arimatea pidió a Poncio Pilato que sacara a Jesús de la cruz. Pilato le dio permiso, y entonces José levantó a Jesús, lo envolvió amorosamente en una sábana y se encargó de su cuerpo desgarrado por las heridas.

* XIV ESTACIÓN: Jesús es colocado en el sepulcro nuevo

José de Arimatea tomó el cuerpo de Jesús en un sepulcro, lo colocó allí y luego cerró la entrada con una piedra grande, como era costumbre.

Tres días después de la muerte de Jesús, algunas mujeres fueron a su tumba para ungir su cuerpo, pero lo encontraron abierto, vacío, y un ángel sentado no muy lejos les dijo que Jesús había resucitado y que no lo encontrarían más en ese lugar de muerte.

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