¿POR QUÉ LA SEMANA SANTA NO TIENE FECHA FIJA?


En este día festivo en el que celebramos a la par el día de la Virgen del Pilar (patrona de Zaragoza desde 1642 y de la Guardia Civil desde 1913) y el Día de la Hispanidad (que conmemora la fecha de la primera llegada a América de Cristóbal Colón, en 1492), os traemos a nuestro blog una respuesta a una pregunta que nos habéis formulado en varias ocasiones:

¿Por qué razón la Semana Santa cae en fechas distintas cada año?
Hay que tener en cuenta que al comienzo del cristianismo, la Pasión y Muerte de Jesucristo se celebraba el mismo día de la Pascua Judía, es decir, el día 14 de Nisán.

Recordemos que con la Pascua Judía se conmemoraba la fecha en la que según las Escrituras, los judíos salieron de Egipto poniendo fin a su esclavitud, y eso es precisamente lo que hizo Jesús de Nazaret en la Última Cena acompañado de sus Apóstoles, de ahí que ambas celebraciones coincidieran.

Sin embargo, y para que no se confundieran las tradiciones y poder separar así la Pascua Judía de la Pasión de Cristo, el emperador romano Constantino el Grande, estableció una fecha concreta en el primer Concilio de Nicea (año 325 d.C.).
A partir de ese momento, se festejaría la Resurrección de nuestro Señor el domingo siguiente de la primera luna llena, después de la llegada de la primavera.

Este hecho hace que, con la consiguiente adaptación entre los calendarios judío y romano (el primero es un calendario lunar y el segundo es un calendario solar), las posibles fechas del Domingo de Resurrección se encuadren obligatoriamente entre el 22 de marzo y el 25 de abril.

La fórmula pues, está clara. En cada año debe buscarse el equinoccio vernal (primer día de la primavera) y la luna llena siguente. Una vez encontrados, el siguiente domingo será siempre el Domingo de Resurrección.

Sirva como ejemplo los cálculos para la próxima Semana Santa de 2019.
La primera luna llena pasado el equinoccio de primavera será el viernes 19 de abril, por lo que el Domingo de Resurrección se celebrará el 21 de abril.
Y con ello, el Viernes Santo (fecha de nuestra Estación de Penitencia) será el 19 de abril, el Jueves Santo el día 18, y el Domingo de Ramos el día 14.

Para terminar (y para los más escépticos en cuanto a las fechas que nos trasladan las Escrituras), es cierto que con un mínimo conocimiento de las costumbres judías y sus reglas de pureza e impureza, resulta algo complicado sostener la creencia de que Jesús fuera apresado y juzgado la noche de la cena de víspera de la Pascua Judía, y crucificado poco después del mediodía del mismo día de la Pascua.

En cuanto a la posibilidad de fijar una fecha anual para la celebración de la Semana Santa, también hay que comentar que desde el Concilio Vaticano II (1962-1965)  la Iglesia nos dice que "reconociendo la importancia de los deseos de muchos con respecto a la fijación de la fiesta de Pascua en un domingo determinado, y a la estabilización del calendario, la Iglesia Católica no se opondría con tal de que den su asentimiento todos los interesados, especialmente los hermanos separados de la comunión con la Sede Apostólica".

Esta cuestión pues, estaría pendiente de resolver con ortodoxos y protestantes, si bien el Papa Francisco ya se pronunció a favor en 2015, apuntando en concreto al segundo domingo de abril como Domingo de Resurrección fijo para todos los años. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario