COMIENZA EL CÓNCLAVE PARA ELEGIR AL SUCESOR DEL PAPA FRANCISCO

 

Hoy, 07 de mayo, comienza el cónclave para elegir al nuevo Papa.

Solo los cardenales menores de 80 años tienen derecho a votar por un nuevo Sumo Pontífice. Actualmente hay 135 cardenales electores, de los cuales 108 fueron nombrados por el propio papa Francisco. De ellos, hay dos purpurados que no participarán, por lo tanto, entrarán en el cónclave 133 cardenales.

Estos 133 cardenales electores serán los llamados a elegir al 267º Romano Pontífice en la Capilla Sixtina, lugar donde tiene lugar la elección del Papa.

Para que uno de los candidatos sea nombrado definitivamente, se necesitan al menos 2/3 de los votos, por lo que en esta ocasión, serán necesarios 89 votos para elegir al nuevo Papa.

La Capilla Sixtina, lugar de la elección del nuevo Papa


EL PROCESO DE VOTACIÓN

Las votaciones tienen lugar todos los días, dos por la mañana y dos por la tarde, y si tras tres días sigue sin haber consenso, las votaciones se suspenden durante un máximo de un día para una pausa de oración, libre discusión entre los electores y una breve exhortación espiritual.

A continuación, se reanuda la votación, y si tras siete votaciones la elección no ha tenido lugar, hay otra pausa para la oración, la conversación y la exhortación.

Una vez más, se realiza otra serie de siete votaciones y, si no se ha producido la elección, se hace una nueva pausa para la oración, la conversación y la exhortación.

Llegados a este punto, se reanuda la votación con un máximo de siete papeletas. Si no hay elección, se reserva un día para la oración, la reflexión y el diálogo, y en la siguiente votación se debe elegir entre los dos nombres que hayan recibido más votos en la votación anterior. También en estas votaciones se requiere una mayoría cualificada de al menos dos tercios de los cardenales presentes y votantes, pero en estas votaciones no pueden votar los dos cardenales sobre los que se requiere una votación. 

 

LA ELECCIÓN DEL PAPA GREGORIO X, EL CÓNCLAVE MÁS LARGO DE LA HISTORIA

Estas reglas fueron creadas para evitar que volviera a suceder lo acontecido en Viterbo, una tranquila ciudad italiana de unos 60.000 habitantes que era sede papal en el año 1268.

Los 19 cardenales electores acudieron para elegir al sucesor del papa Clemente IV, pero estaban tan profundamente divididos que el cónclave comenzó el 29 de noviembre de 1268 y no se llegó a un acuerdo hasta el 1 de septiembre de 1271. Se alargó por tanto 33 meses, un total de 1.006 días.

Hay que tener en cuenta que en aquel entonces, los cónclaves no eran como los actuales: los cardenales no estaban aislados y solo se reunían para votar. El resto del día hacían vida por la ciudad, comían y dormían fuera… y también recibían presiones.

Dado que el proceso se eternizaba, un año y medio después del comienzo del cónclave, encerraron a los religiosos bajo llave, ahí nació la palabra ‘cónclave’ (cum clave, con llave), les racionaron la comida y les retiraron incluso el techo del Palacio de los papas, el edificio en el que se reunían, exponiéndoles a las inclemencias del tiempo.

La situación era tan extrema que de los 19 cardenales que se reunieron en Viterbo, dos enfermaron y uno murió. 

El 1 de septiembre de 1271, los cardenales propusieron un nombre tan sorprendente como lo había sido todo el proceso: Teobaldo Bisconti, que no era cardenal, ni siquiera sacerdote, ni estaba en el cónclave. De hecho, estaba en Tierra Santa, en Acre, combatiendo en la Novena Cruzada. Por esta razón, no fue coronado Papa hasta el 27 de marzo de 1272, en la Basílica de San Pedro, como Gregorio X.


Que Dios y Nuestro Padre Jesús Nazareno alumbren a los actuales cardenales electores para que el sucesor del papa Francisco sea un ejemplar líder de nuestra Iglesia.


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